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domingo, 28 de febrero de 2016

EL alzheimer, la causa de nuestra servidumbre económica

Pedro Solbes, ministro de economía, 6 de Junio de 2007:

"El oro ya no es rentable y España no presenta necesidad de divisas".

España vendió entre marzo y abril de aquel año el 20 por ciento de las reservas de oro, reduciéndolas de 13,4 a 9,9 millones de onzas.

El insigne menistro también nos explicó a todos por aquella época  que :
"Las reservas del Banco de España deben tener como objetivo fundamental el maximizar su rentabilidad"
Y que el objetivo era vender el oro, un activo que ya no era rentable, para invertir en bonos de renta fija, que si tenían rentabilidad.
Y los ilustrados técnicos de economía por aquella época siguieron con su "autoridad académica" aplicando aquella hoja de ruta, al mes siguiente de aquella rueda de prensa el banco de España aumento las ventas hasta el 32%.
Cotizaba en aquellos tiempos la onza de el noble metal a 660$ y hoy, 9 años después, 9 años de depresión (no crisis) y con la perspectiva que la hemeroteca nos permite tener, sabemos que aquel mismo verano mientras se producía esto en nuestro país, al otro lado del charco se fraguaba una crisis bancaria por la burbuja hipotecaria en EEUU que iba a cambiar nuestra vida para más de una década por lo que hemos y estamos viendo.

gráficoOro2006-2017
Gráfico Oro 2006-2017













Ese mismo año, cuando la temporada de despreocupación que el verano trae consigo comenzaron los tambores del run run de que venía una crisis, las bolsas, fondos de inversión y circo económico en genera comenzaron a ponerse neuróticos ante la perspectiva de un invierno infernal, un invierno de una década.
Y la cotización de nuestro amado oro alcanzó casi los 1000$ la onza, tan solo 6 meses después de que nuestros JRANDES economistas se pulieran casi el 40% de las reservas de oro de la nación a precio de saldo, no se sabe muy bien con que intereses.
Y es que siempre ha sido difícil en nuestro patriótico país distinguir si nuestros insignes próceres son imbéciles o traidores o quizás ambas cosas al mismo tiempo.

Pero es que aún es peor si atendemos detenidamente al gráfico ya que como vemos el precio alcanzó en verano de 2011 el precio máximo de su historia en más de 1900$ la onza!!
Unos 4,3 millones de onzas de oro que el supervisor vendió en el año 2007, las cuales tenían una valoración de compra de unos 100$/onza, con lo cual se puede decir que la venta nos dio dinero, pero nada comparado con haberlos vendido mejor, sin llegar al pico del precio, pero pongamos por ejemplo a unos 1600$/onza habrían sido casi 7000 millones de $........casi nada.

Lo cierto que esta historia venía ya de más atrás en el tiempo, puesto que  las cifras oficiales del supervisor hablan por sí solas. Los 16,8 millones de onzas que controlaba el Banco de España en 2001, pasaron a 13,4 en 2006, y entre 2006 y 2007 volvieron a reducirse hasta los 9,1 donde a día de hoy se mantienen.  ACTIVOS DE RESERVA DE ESPAÑA SEGÚN EL BDE
La cantidad vendida por la institución que presidía Fernández Ordóñez en esos años equivale al 46% de las reservas de oro vigentes antes de la entrada del euro. Se trata de la mayor salida del preciado metal desde aquella mítica hacia Moscú durante la Guerra Civil.

Según la propia institución y sus defensores leguleyos y periolistos se ha argumentado tiempo después de que en el fondo se trata del cumplimiento de un acuerdo supranacional, como siempre muy importante y de maravillosos beneficios para nuestro país basado en que los estados acordaron tras la entrada del euro prescindir paulatinamente de sus reservas de oro en favor de otros activos más rentables y fáciles de custodiar o simplemente para reforzar su patrimonio.
La iniciativa en la zona euro comenzó en 1999 pero, según los repartos secretos de permisos de venta acordados en el seno del Banco Central Europeo (BCE), al Banco de España no le correspondió el turno de desprenderse de sus lingotes hasta cinco o seis años después.

Esta última excusa es aún peor si cabe porque nos pone de manifiesto una vez más de tantas, que los individuos que llevan las riendas del país no obedecen al bien común de sus habitantes, si no más bien al de otros individuos foráneos a los que les importa un higo si nuestra casa está bien administrada o no, ya que lo que persiguen es cebarse con nuestros despojos como despreciables carroñeros que son.
Por eso y en definitiva nunca romperemos este círculo de autodestrucción infinita en el que vivimos, mientras no seamos capaces de retener en nuestra memoria colectiva, todas o algunas al menos, de las insidias y traiciones que los altos dignatarios que nos pastorean cometen día si y día también, sin que la patria les corte una mano.
Sirva al menos este artículo como pequeño pepito grillo que intente ir contra la inercia imparable del autobombo diario de los medios del NODO